Por Joaquín Caballero Moral
Una señora bastante envejecida se encuentra enferma, y su hijo, a pesar de tener problemas personales, sabe que tiene que estar con ella porque la quiere. Así que la apoya psicológicamente, intentando que no se note su propia tristeza interior.
El problema de la señora (que según los médicos es bastante grave y, a la vez, sorprendente)es el siguiente: un día, fue a comprar al supermercado de su pueblo, y se dio con un carrito de la compra que iba muy lleno de golosinas, comidas y bebidas.
La señora sufrió por este golpe con el carro un gran trauma cerebral y, por ello, tuvo que permanecer unas semanas en el hospital. Sin embargo, aún sigue en el mismo estado y no se sabe cuándo se recuperará.
A decir verdad, los médicos no han podido explicarse aún cómo, por un simple carrito lleno de comida y otros instrumentos alimenticios, la mujer ha podido sufrir un trauma cerebral que parece bastante grave.
Y esté también me hizo pensar. Es lo que me acaba de pasar con mi papá, casi se nos muere, y no supimos nunca cómo se originó su enfermedad.
ResponderEliminarPero dicen que somos lo que comemos.
Y yo leí en Tendencias 21 que lo que somos en estado de ánimo hoy, en el siglo 21, está determinado por nuestra alimentación; por la comida chatarra que comemos: Es decir nuestra tristeza, enfermedad y depresión se deriva o viene: POR UN SIMPLE CARRITO LLENO DE COMIDA Y OTROS INSTRUMENTOS ALIMENTICIOS. ¡AHH!, PUES AHÍ ESTÁ LA EXPLICACIÓN.
No sabemos apreciar la realidad de las cosas ni valorarlas hasta que las perdemos definitivamente. Es cruel, pero real.
ResponderEliminarBesos y espero que tu padre ya esté bien.
Muchas gracias, Joaquín.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo para ti.
Ya ahora estoy leyendo los poemas
Pues léelos con tranquilidad, son demasiado bellos.
ResponderEliminarBesos.